El balear jugó el partido completo partiendo desde la banda derecha y con el siete a la espalda. La humedad y el calor también fueron protagonistas del encuentro, superando los treinta grados y casi un 70% de humedad en buena parte del partido.
Después de una gran jugada colectiva llegaría el primer gol para España. Mikel Merino era el encargado de transformar la consecución de pases. A falta de seis minutos para el final sería el combinado argentino el que pondría el empate en el marcador a la salida de un córner. España supo mantener el resultado y terminó esta primera fase como primera de su grupo. Los cuartos de final serán el siguiente escollo para buscar la medalla.